Este artículo tiene la finalidad de describir la evolución de la cantera de FULSAN, cuyas extracciones de áridos han invadido los límites del espacio protegido del Parque Regional de las Sierras de Carrascoy.

La existencia de esta cantera arranca hacia el año 1971 . Antes de que todo esto comenzase, esta parte de la sierra estaba formada por una serie de colinas y cabezos con ramblas como la de Gañuelas, la de las Zorras, la del Romero, y algunos nacimientos de agua muy antiguos que habían dado lugar al asentamiento de bastantes familias en algunos caseríos —Casas del Caño, Casas de Gañuelas, Casas de Torta Frita o de Guirao, Casa del Escribano, Casas de Las Palas— y existía un gran bosque de pinos donceles plantados hacia mitad del siglo XIX por el que entonces era dueño de toda la sierra: D. Mariano Girada.

Carrascoy, 9 de Agosto de 1964

Abundaba la caza menor, perdices, conejos y liebres, y los nidos de rapaces —águilas incluidas— tenían sus nidos en los roquedales del Cabezo del Moro.La sierra era un remanso de tranquilidad que, de tarde en tarde, pausadamente, era recorrida por grandes rebaños que limpiaban el suelo y compartían su espacio con los esparteros en la época de recolección.  Nada turbaba ese escenario centenario, y la sierra siempre era eso: la sierra.

Pero esa paz y ese entorno de bosques, matorral, manantiales y fauna silvestre tenía los días contados. Un buen —mal— día, a alguien de Cartagena se le ocurrió alquilar al propietario del terreno una zona se la sierra para “sacar unos camiones de grava”. Y aquí comenzó todo. El desastre se inició, y las imágenes de aquella sierra desaparecieron para siempre.

Carrascoy a 4 de julio de 2013